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El desarrollo de la ciencia y la técnica impone necesariamente una revisión de los conceptos aceptados por los años y que deben ajustarse a las evidencias que surgen a partir de los avances de la propia ciencia. Cuando se habla de las ciencias se hace alusión a las particulares de nuestro campo, es decir de la Estomatología, en este sentido el desarrollo de la misma ha generado sub- especialidades, ya que la Estomatología es, en el sentido mas estricto de la palabra, una especialidad de las Ciencias Médicas, con características específicas que le dan personalidad propia dentro de la Medicina como ciencia madre que se ocupa del ser humano en los aspectos biológicos y sociales.
Habiendo precisado este concepto, se tratarán aquellas materias que por el grado de desarrollo dentro de la especialidad, han asumido, por derecho propio, característica de subespecialidad. Este es el caso de la Ortodoncia la que con este nombre genérico incluye lo que en otros países constituye otra subespecialidad, la Ortopedia Funcional de los Maxilares. Las tendencias actuales plantean que ambos son métodos que persiguen lo mismo, o sea, el desarrollo normal, la intercepción y la recuperación de la función, así como la estética del llamado complejo estomatognático.
Este complejo constituye un concepto nuevo que incorpora movimiento al definir el área donde nos desenvolvemos, de hecho actualmente se plantea con fuerza la necesidad de incluir en los estudios ortodóncicos, las actualmente llamadas leyes de la gnatología, esto es, la función mandibular en estrecha relación con las relaciones cuspídeas que se producen durante el cierre de los maxilares.
Es cierto que al inicio de la Ortodoncia como ciencia y arte los conceptos estéticos constituían la razón principal de los tratamientos. Sin embargo, estos conceptos fueron variando al constituirse escuelas para la enseñanza de la Ortodoncia, donde adquiere un papel magistral Edward H. Angle, aceptado como el padre de la Ortodoncia moderna. A partir de estos nuevos conceptos, que no siempre respondieron a realidades científicas, sirvieron sin embargo para estimular los estudios e investigaciones que ayudaron al desarrollo de esta ciencia.